El Guarén

“Los hombres se quieren con furia (…)
Un cuerpo para sentir
porque el amor debe de ser puro sentir,
como quemarse, un dolor”
Diálogo, Guarén.v

Actualmente Teatro el Puente (Stgo,Chile) muestra entre su cartelera desde el 9 al 25 de mayo El Guarén, obra escrita por la dramaturga Karen Bauer y dirigida por Loreto Cruzat. Aquí se nos presenta el monólogo de un reo, travestis y la metáfora constante del fuego en un galón de gas que pretende hablar bajo el sueño fruncido del baile o el coqueteo de la palabra. 

“El Guarén” es una obra que retrata de manera lúcida  la decadencia del sentir, las piernas cruzadas que tiemblan en un Chile ansioso, carente de luz entre las rejas que tienen un manifiesto memorial que contar.

Unidos al Guaren, como único protagonista, le acompañan el recuerdo de sus compañeros de celda, entre ellos, el Jefe, personaje tosco, líder, amo y señor. Una voz en OFF que crudamente le va contando sus actos, dictándole en su memoria lo que hizo bien o mal. Una travesti vieja, roñoza, cuidadora como si fuese una gallina madre que como fin tiene dar calor y abrigo al chicoco. A esta “Mamy” le acompañan “Las chuiquillas” tres jovenes travestis  amantes de la calle que por ABC motivo llegaron a disfrazar de plumas, realidades y colores rosas cumbieros los días y las noches de la cárcel.

El marco escenográfico de esta obra es una ficción, porque siempre sabemos que es un diálogo recordado, no sabemos nunca si los punteos de las duchas fueron verdad o no, si existió esa pelea o si Mammy en verdad estuvo enamorada adentro de las rejas. Nos presentan elementos nuevos, baldes, plumas y el hilo negro de una serie de acontecimientos marcados por la decadencia a través de un cuadernillo viejo encontrado.

El Guarén está ambientada en ese Chile terco, escabullido de la sinceridad, del frío de las noches. Nos representa una realidad cruda que sobre las tablas uno se puede imaginar el vaho de la noche entre la humedad del cemento existente en los noventa.

A nivel actoral pretende mostrar una comedia a ratos trágica, sin embargo está cargada de momentos risibles a cargo de Las Chiquillas, protagonizadas por tres jóvenes actores que a través de su cuerpo dan nacimiento a una serie de eventos marginales con un claro tinte disidente plural y sexual.

A modo de conclusión, en esta puesta en escena nos adentramos al mundo underground del teatro donde se eliminan ciertos aspectos clásicos del mismo dejando una ventana abierta donde el espectador puede interactuar y generarse un discurso propio sin que se lo cuenten. El Guarén presenta desde lo onírico una historia cruda cargada de simbolismos irónicos, satíricos e irreverentes que dan pie a lo estéticamente bello y a la vez bizarro.

Por: Héctor Margaritas.